La democracia puede estar llegando a su fin, para ser reemplazada por el populismo de extrema derecha y el autoritarismo que llevaría a nuevas dictaduras
Shawn Rosenberg, un destacado psicólogo de la Universidad de California, Irvine sorprendió a la multitud en una reunión reciente de la Sociedad Internacional de Psicólogos Políticos al argumentar que «la democracia se está devorando a sí misma».
En última instancia, no cree que la gente común esté a la altura de la tarea de mantenerlo funcionando.
Barco Hundiéndose
En la presentación de Rosenberg, señaló la creciente influencia del populismo de extrema derecha en Brasil, Estados Unidos, el Reino Unido y en toda Europa como una señal preocupante de que los gobiernos autoritarios se han vuelto más atractivos para la gente común que la noción del deber cívico activo.
«En democracias bien establecidas como Estados Unidos, la gobernanza democrática continuará su declive inexorable y eventualmente fracasará», dijo a la multitud.
Compuertas Abiertas
Rosenberg argumentó que la participación activa en una democracia requiere consideración, disciplina y la capacidad de analizar la propaganda a partir de información válida, informa Politico.
Irónicamente, con el surgimiento de un Internet más democratizado, las personas recurren a las redes sociales, donde absorben publicaciones que confirman sus prejuicios políticos existentes, en lugar de fuentes de información de mayor reputación.
«En resumen, la mayoría de los estadounidenses generalmente no pueden entender o valorar la cultura democrática, las instituciones, las prácticas o la ciudadanía de la manera requerida», concluyó Rosenberg.
«En la medida en que estén obligados a hacerlo, interpretarán lo que se les exige de manera distorsionada e inadecuada».
Desde Planeta Magnifico esperamos que Rosenberg esté completamente equivocado. Aunque el estudio es bastante concluyente. ¿Qué opinas?
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Vía: Futurism
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También creo que la mayoría de las llamadas democracias que conocemos carecen de un sistema capaz de garantizar el cumplimiento de la Declaración Universal de Derechos Humanos y sus propias constituciones. Hay demasiados fallos conceptuales porque en la enseñanza no se educa para entender cómo funciona en verdad una sociedad democrática, que dan lugar a una perversión en la interpretación política por parte de seres egocéntricos con una gran capacidad demagógica, cuyo único interés es enriquecerse a sí mismos y a un reducido sector de la sociedad. La gente en general, creo, sigue siendo demasiado ignorante para defenderse de las manipulaciones maquiavélicas de la mayoría de los políticos. Abunda la ignorancia, la apatía, la falta de pensamiento crítico y discernimiento. Si se vota, se vota por lo que se nos promete, ignorantes de la historia de promesas incumplidas por esos mismos políticos, ignorantes de sus verdaderos intereses. Se vota por temores que los medios de los mismos políticos infunden contra sus adversarios. Se vota en base a un arsenal de mentiras que nos contaron.